viernes, 31 de enero de 2014

Riesgos para la salud. Fenoles

La intoxicación aguda por vapores de fósforo amarillo liberados en su combustión espontánea produce irritación de los ojos, con fotofobia, lagrimeo y blefaroespasmo; irritación intensa del tracto respiratorio y quemaduras profundas y penetrantes de la piel. El contacto directo de la piel con el fósforo, que puede ocurrir durante su producción o en período de guerra, produce quemaduras muy profundas de primero y segundo grado, similares a las producidas por el fluoruro de hidrógeno. Se han descrito casos de hemolisis masiva, seguida de hematuria, oliguria e insuficiencia renal, aunque este conjunto de episodios se debía probablemente al tratamiento con sulfato de cobre que se recomendaba anteriormente.
Tras su ingestión, el fósforo produce quemaduras en la boca y el tracto gastrointestinal (GI), con sensación de quemazón en la boca, vómitos, diarrea y dolor abdominal intenso. Las quemaduras progresan a segundo y tercer grado. Puede aparecer oliguria secundaria, deshidratación y mala perfusión renal; en los casos menos graves, los túbulos renales proximales sufren lesiones transitorias. Una característica típica es la ausencia de azúcar en el líquido cerebrospinal.
Tras su absorción por vía digestiva, el fósforo amarillo ejerce efectos directos en el miocardio, el sistema circulatorio de las extremidades (vasculatura periférica), el hígado, los riñones y el cerebro. Se han descrito casos de hipotensión y miocardiopatía dilatada y en las autopsias se ha observado la presencia de edema miocárdico intersticial con infiltración celular. La síntesis intracelular de proteínas parece estar deprimida en el corazón y el hígado.
Se han descrito tres estadios clínicos después de la ingestión de fósforo. En el estadio I, inmediatamente después de la ingestión, aparecen náuseas y vómitos, dolor abdominal, ictericia y aliento con olor a ajo. Los vómitos fosforescentes pueden ser peligrosos para el personal médico que atiende a la víctima. El estadio II se caracteriza por un período de latencia de 2-3 días durante el cual el paciente es asintomático, si bien puede producirse dilatación cardíaca e infiltración grasa en el hígado y los riñones. El estadio III se caracteriza por vómitos intensos con sangre, hemorragia en numerosos tejidos, uremia y anemia marcada como preludio de la muerte.
La ingesta prolongada (entre 10 meses y 18 años) puede causar necrosis de la mandíbula y el maxilar con afectación del hueso; la extirpación de esta afectación produce deformidad facial (“fosfonecrosis de la mandíbula”). Los primeros síntomas consisten en dolor de muelas y un exceso de salivación. Además puede
aparecer anemia, caquexia y toxicidad hepática. En la literatura de principios del siglo XX se describieron numerosos casos de necrosis de la mandíbula con deformación facial como conse- cuencia de la exposición crónica al fósforo. Algunos autores han descrito este fenómeno en trabajadores de la producción y fabri- cantes de rodenticidas. No se han descrito efectos reproductores ni carcinogénicos.

jueves, 30 de enero de 2014

Importancia histórica El fósforo

El fósforo como elemento se extrajo por primera vez a partir de productos animales, especialmente de los huesos, a principios de siglo XIX. En seguida se descubrió su utilidad para fabricar cerillas que podían encenderse en cualquier superficie y, como resultado, surgió una gran demanda de este producto. Poco después comenzó a aparecer una grave enfermedad en las personas que lo manipulaban; los primeros casos se detectaron en
1845, con necrosis del maxilar inferior en los trabajadores que procesaban el fósforo. Esta enfermedad desfigurante y grave, que en el siglo XIX era mortal en el 20 % de los casos, fue pronto reconocida y se adoptaron medidas para combatirla, entre ellas la sustitución del fósforo blanco por fósforo rojo y sesquisulfuro de fósforo, relativamente más seguros. Los países europeos firmaron un acuerdo (el Convenio de Berna de 1906) para dejar de fabricar e importar cerillas fabricadas con fósforo blanco.
No obstante, en muchos países el fósforo siguió constituyendo un grave riesgo asociado a su uso en la industria pirotécnica hasta que se alcanzó un acuerdo con esos fabricantes para que dejaran de utilizarlo. En la actualidad, los riesgos para la salud del fósforo blanco siguen poniendo en peligro a los trabajadores que participan en las distintas etapas de la producción y fabricación de este compuesto.
El mecanismo por el cual se producen lesiones maxilares no se ha explicado del todo. Algunos autores creen que se debe al efecto local del fósforo en la cavidad oral y que la infección sobre- viene por la presencia constante de organismos patógenos en la boca y alrededor de los dientes. De hecho, se ha observado que las personas expuestas a fósforo con dientes cariados tienen más probabilidades de sufrir esta afección, si bien resulta difícil explicar la presencia de esta enfermedad en trabajadores sin dientes.
Una segunda explicación más plausible es que la necrosis producida por el fósforo en los maxilares es la manifestación de una enfermedad sistémica que afecta a muchos órganos y tejidos
y principalmente a los huesos. En favor de esta teoría abogan los siguientes hechos:
• Como ya se ha dicho con anterioridad, se ha visto que personas sin dentadura presentaron necrosis maxilar cuando sufrieron exposición al fósforo en su trabajo, incluso aunque su
“higiene dental” pudiera considerarse buena.
• Los animales de experimentación jóvenes y en período de crecimiento sufren alteraciones en las áreas “de crecimiento” de los huesos (metáfisis) cuando reciben dosis suficientes de fósforo blanco.
• En ocasiones, los huesos lesionados por traumatismo en los adultos expuestos al fósforo se curan muy despacio.


miércoles, 29 de enero de 2014

Fósforo

El fósforo (P) existe en tres formas alotrópicas: blanco (o amarillo), rojo y negro, este último sin importancia industrial. El fósforo blanco es un sólido incoloro o de aspecto céreo que se oscurece con la exposición a la luz y brilla en la oscuridad (fosfo- rescencia). Arde espontáneamente en contacto con el aire produ- ciendo una llama azul y un olor desagradable característico parecido al del ajo. La forma roja es más estable.

martes, 28 de enero de 2014

El tricloruro de fósforo

El tricloruro de fósforo es un componente de los agentes de acabado de los tejidos y un producto químico intermedio o reactivo en la fabricación de muchos compuestos químicos industriales, entre ellos insecticidas, agentes tensioactivos sintéticos y productos para el pulido de la plata. El oxicloruro de fósforo y el pentacloruro de fósforo sirven como agentes clorantes de compuestos orgánicos.

lunes, 27 de enero de 2014

El 1,1,1-tricloroetano

El 1,1,1-tricloroetano se utiliza principalmente para la limpieza de metales en frío y como refrigerante y lubricante para cuchillas. Es un agente limpiador de instrumentos mecánicos de precisión, un disolvente de colorantes y un componente de líquidos quitamanchas en la industria textil; en la industria de los plásticos, el 1,1,1-tricloroetano se utiliza para la limpieza de los moldes de plástico. 104.6

domingo, 26 de enero de 2014

El 1,2,3-tricloropropano y el 1,1-dicloroetano

El 1,2,3-tricloropropano y el 1,1-dicloroetano son disolventes e ingredientes de productos decapantes de pinturas y barnices, mientras que elbromuro de metilo es un disolvente de colorantes anilínicos. El bromuro de metilo también se utiliza en el desengrasado de la lana, la esterilización de alimentos para el control de plagas y la extracción de aceites de flores. El cloruro de metilo es un disolvente y diluyente del caucho butílico, un componente de los líquidos para equipos termométricos y termostáticos y un agente espumante para plásticos.

sábado, 25 de enero de 2014

Las aplicaciones industriales de los hidrocarburos alifáticos y alicíclicos halogenados saturados

Las aplicaciones industriales de los hidrocarburos alifáticos y alicíclicos halogenados saturados son numerosas, pero las más importantes son su uso como disolventes, productos químicos intermedios, compuestos para extinción de incendios y productos limpiametales. Estos compuestos se encuentran en las industrias del caucho, plásticos, metalistería, pinturas, barnices, asistencia sanitaria y textiles. Algunos son componentes de insecticidas
y fumigadores de tierras y otros son agentes vulcanizadores del caucho.

viernes, 24 de enero de 2014

Usos Los hidrocarburos alifáticos y alicíclicos halogenados

Los hidrocarburos alifáticos y alicíclicos halogenados insaturados se utilizan en la industria como disolventes, productos químicos intermedios, fumigadores e insecticidas. Se encuentran en las industrias de productos químicos, pinturas y barnices, textiles, caucho, plásticos, colorantes, productos farmacéuticos y limpieza en seco.

jueves, 23 de enero de 2014

HIDROCARBUROS, ALIFATICOS Y HALOGENADOS

Los hidrocarburos alifáticos halogenados son productos químicos orgánicos en los que uno o más átomos de hidrógeno han sido sustituidos por un halógeno (es decir, se han fluorado, clorado, bromado o yodado). Los productos químicos alifáticos no contienen un anillo de benceno.
Los hidrocarburos alifáticos clorados se obtienen mediante la cloración de hidrocarburos, la adición de cloro o cloruro de hidrógeno a compuestos insaturados, la reacción entre cloruro de hidrógeno o hipoclorito de calcio y alcoholes, aldehídos o cetonas y, excepcionalmente, la cloración de disulfuro de carbono o algún otro proceso. En algunos casos se necesitan más etapas (p. ej., cloración con subsiguiente eliminación de cloruro de hidrógeno) para obtener el derivado deseado y, generalmente, se obtiene una mezcla de la que habrá de separarse la sustancia deseada. Los hidrocarburos alifáticos bromados se obtienen de forma similar, mientras que para la producción de los hidrocarburos yodados y, sobre todo, de los fluorados, se suelen utilizar otros métodos, como la producción electrolítica de yodoformo.
Puesto que el punto de ebullición de las sustancias es, en general, mayor cuanto mayor sea su masa molecular y, a su vez, aumenta por halogenación, sólo los hidrocarburos alifáticos halo- genados con un grado de fluoración no muy alto (hasta el decafluorobutano inclusive), el clorometano, el diclorometano, el cloroetano, el cloroetileno y el bromometano, son gaseosos a temperatura ambiente. La mayoría de los demás compuestos de este grupo son líquidos. Los compuestos clorados más pesados, así como el tetrabromometano y el triyodometano, son sólidos. El olor de los hidrocarburos suele aumentar con la halogenación y algunos miembros volátiles del grupo no sólo tienen un olor desagradable, sino además un marcado sabor dulzón (p. ej. el cloroformo y los derivados del etano y del propano con un alto grado de halogenación).

miércoles, 22 de enero de 2014

El óxido de mesitilo, la metilbutilcetona (MBK) y la metilisobutilcetona (MIBK)

El óxido de mesitilo, la metilbutilcetona (MBK) y la metilisobutilcetona (MIBK) se utilizan como disolventes en la producción de pinturas, barnices y lacas. La 4-metil-3-penten-2-ona es un compo- nente de los decapantes de pinturas y barnices y un disolvente de lacas, tintas y esmaltes. Se utiliza también como repelente de insectos, disolvente de resinas y gomas de nitrocelulosa-vinilo, producto químico intermedio en la preparación de metilisobutil- cetona y un agente aromatizante.

104.7

martes, 21 de enero de 2014

El principal uso de la metiletilcetona (MEK)

El principal uso de la metiletilcetona (MEK) es en la aplicación de adhesivos y revestimientos protectores, lo que refleja sus excelentes características como disolvente. Se utiliza también como disolvente en la producción de cintas magnéticas, el desparafinado de aceites lubricantes y el procesamiento de alimentos. Es un componente habitual de barnices y colas, así como de muchas mezclas de disolventes orgánicos.

lunes, 20 de enero de 2014

El disolvente acetona

El disolvente acetona se utiliza en la producción de pinturas, lacas y barnices, caucho, plásticos, colorantes y explosivos, así como en la industria fotográfica. Se emplea también en la producción de aceites lubricantes y en la fabricación de seda artificial y cuero sintético. En la industria química, la acetona es un productos químico intermedio en la producción de numerosas sustancias químicas, como las cetenas, anhídrido acético, metil-n-butilcetona, isoforona, cloroformo, yodoformo y vitamina C.

domingo, 19 de enero de 2014

CETONAS USOS

Las cetonas se obtienen mediante deshidrogenación catalítica u oxidación de alcoholes secundarios. En la industria petroquímica suelen obtenerse mediante hidratación de olefinas. Se utilizan principalmente como disolventes industriales de colorantes, resinas, gomas, breas, lacas, ceras y grasas. Actúan también como productos intermedios en síntesis químicas y como disolventes en la extracción de aceites lubricantes. Las cetonas se utilizan como disolventes en la producción de plásticos, seda artificial, explo- sivos, cosméticos, perfumes y productos farmacéuticos.

sábado, 18 de enero de 2014

CETONAS

La estructura química de las cetonas se caracteriza por la presencia de un grupo carbonilo (-C=O) unido a dos átomos de carbono. Las cetonas están representadas por la fórmula general R-CO-R’, donde R y R’ son habitualmente grupos alquilos o arilos. Los diferentes métodos utilizados para obtener estos compuestos son muy parecidos, al igual que lo son sus propiedades biológicas y químicas.

viernes, 17 de enero de 2014

TECNICO DE LABORATORIO: Nota

Existe un riesgo especial al trabajar con nuevas sustancias químicas (NSQ) cuyos efectos físicos, químicos, biológicos y de otro tipo no se han investigado adecuadamente. Las NSQ pueden ser explosivas o altamente inflamables, o formar mezclas explosivas con el aire y otras sustancias. Asimismo, pueden resultar sumamente tóxicas, corrosivas para la piel, los ojos o el sistema respiratorio o producir un efecto sinérgico con otras sustancias.


jueves, 16 de enero de 2014

TECNICO DE LABORATORIO: Factores ergonómicos y sociales

– Tensión ocular debida al trabajo con microscopios ópticos y electrónicos, manipuladores telescópicos y ter- minales de ordenador, a la
actividad en condiciones de oscuridad o semioscuridad, y a otros factores;
– Afecciones musculares y óseas producidas por el trabajo rutinario en una posición fija;
– Estrés y tensión en las manos debidas a la realización de operaciones manuales repetitivas (p. ej., al emplear pipetas, en los recuentos no automatizados, en el pulido a mano, etc.).